CUENTO N° 3


            No recuerdo bien cúando fue que la conocí… Pero recuerdo que volvía de la escuela… Estaba soleado, cuando de la nada nubes enormes cubrieron el cielo y dieron paso a una gran tormenta, corrí  a esconderme y esperé a que pasará…  Lo raro es que esa gran tormenta duró menos de un minuto y, las nubes tan rápido y misteriosamente como habían llegado, se fueron.

            Salí de mi escondite y estaba a punto de emprender marcha hacia mi casa cuando de la nada escuché: - Hola ¿Cómo te llamás?- Me di vuelta, sólo para toparme con una niña con un aspecto similar al mío, para hacer precisos, parecíamos gemelos, y a pesar de que yo soy un chico era muy fácil notar las similitudes.

Yo tenía una remera color aqua claro, pantalones negro, una mochila negra, zapatos de vestir negro con medias blancas.  Además tengo el pelo castaño claro, corto y ojos azules.

Ella llevaba un vestido color aqua claro, zapatos de vestir negro con medias blancas  3 /4 y un bolso negro. Tenía cabello castaño claro, ni largo ni corto, recogido por dos colitas negras y ojos azules.

-¿Cómo te llamás?- volvió a preguntar. En ese momento reaccioné. –Mí…mi  nombre es Jake -dije al fin. Ella sonrío y dijo - Mi nombre es Jenny, encantada de conocerte- Y extendió su mano para saludarme, la saludé. Era increíble, no sólo nos parecíamos físicamente sino también nuestros nombres se parecían. Como nunca la había visto le pregunté si vivía por la zona o más lejos. -  Yo no vivo ni aquí ni allá,  ni en el pasado ni en el futuro-.  Me quedé atónito, pues no me esperaba esa respuesta. Le pregunté si quería venir a mi casa a lo que ella respondió que iría encantada. Durante el camino traté de averiguar algo más sobre esta extraña chica, por lo visto no tenía casa ni padres, pero no se veía como una chica que viviese en la calle.  Tenía ropa de buena calidad, incluso podría decirse que de marca, sus zapatos relucían como si fuesen recién comprados y tenía el cabello bien arreglado.

 Cuando llegamos a mi casa encontré a mis padres como siempre pegados al teléfono, hablando con todos los clientes que los contactaban. Mis padres son vendedores de bienes raíces y se toman muy en serio su trabajo. Apenas levantaron la vista para saludarme a mí y a la nueva compañía que había llegado a casa. La guié  hasta mi habitación, nos sentamos en mi cama y le informé con una sonrisa que la comida no tardaría en estar lista. En un momento dejé de sonreír y dije, susurrando, - Desearía que me prestaran un poco más de atención… - De la nada levanté la cabeza y con una sonrisa fingida le dije: -Perdón no debería contarte mis problemas- Mi sonrisa debió ser por demás de falsa ya que me miró con cara de preocupación, de la nada se incorporó bruscamente y con una sonrisa en  la cara dijo: - Mi misión a partir de ahora será que pases tiempo con tus padres-  Y yo, sinceramente, esperaba que esas palabras se cumpliesen.

Bajamos a comer y como era de costumbre ese era el único momento en el que dejaban sus celulares. En ese momento fue cuando realmente se percataron de Jenny y le comenzaron a hacer preguntas sobre ella, cuando preguntaron dónde vivía yo les dije que era estudiante de intercambio que nos habíamos conocido en la escuela y que no tenía un lugar donde quedarse para poder cubrir el hecho de que había salido de la nada. Mis padres aceptaron hospedarla y darle una casa mientras estuviera de intercambio.

Durante la tarde esa nueva huésped y yo mirábamos TV, cuando de la nada Jeny se incorporó y de su pequeño bolso sacó una enorme maqueta sin terminar, llamó a mis padres y les dijo que teníamos que hacerla para la escuela, les preguntó si nos podrían ayudar. Fue la primera vez, en mucho tiempo, que hacíamos algo juntos además de comer.  A la  hora de ir a dormir Jenny me dijo al oído – Te dije que iba a hacer que tus padres jugarán con vos- Luego dio media vuelta y se quedó dormida.

Así Jenny siguió día tras día buscando formas en las que podría pasar tiempo con mis padres haciendo de cada uno de esos días únicos, especiales y diferentes.

Así siguieron las cosas por un par de semanas hasta el día de mi cumpleaños.  Mis padres por fin me prestaban atención. En mis cumpleaños comúnmente mis padres habrían estado atendiendo clientes todo el tiempo, pero este cumpleaños había sido diferente, mis padres no revisaron sus celulares ni una sola vez en todo el día. Todo estaba bien,  pero en un momento no lograba encontrar a Jenny.  Salí al patio del salón que estábamos alquilando y la encontré. Allí estaba mirando el cielo nocturno, estrellado. - Cumplí mi promesa ¿no?-  dijo. Creo que ya es momento de que me vaya. -¿A dónde irás?- pregunté. -A ese extraño lugar del que te hable cuando nos conocimos, donde no es ni aquí ni allá, no hay ni pasado ni futuro-. Se giró hacia mí sonriendo. -Adiós Jake, ha sido un placer conocerte, espero volver a verte- . De la  nada se levantó una gran tempestad igual a la que apareció el día que la conocí.  Aparecieron esas nubes extrañas y luego la tormenta me cubrió los ojos para que no me entrara tierra y tan misteriosa como apareció  esta y  la anterior vez la tormenta desapareció al igual que Jenny, parecía que se había desvanecido en el aire.  Asustados por los ruidos de la tormenta mis padres salieron a preguntar cómo estaba. –Bien- contesté-  ¿Dónde está Jenny, la han visto?- atiné a preguntar. -¿Quién es Jenny?- preguntaron desconcertados. Intenté explicarles pero era como si ella jamás hubiera aparecido en nuestras vidas, no la recordaban.

Ellos entraron y yo me quedé afuera, en un momento, entre los pastizales pude ver un papel, era una nota que decía: “Cumplí mi promesa, espero que algún día vengas a visitarme en el lugar que no es ni el aquí ni el allá, que no es ni el pasado ni el futuro sino que es el presente. Disfrutalo mientras lo tengas ya que el tiempo pasa tan rápido que a veces puedes perder algo que no sabías que tenías. Espero tu visita”   Jenny.

Desde ese día valoro más los momentos con mis seres queridos. Esa fue la última vez que vi hasta ahora a esa niña misteriosa.





La niña misteriosa. Cuento ganador MTLC 2019. Autora: Anahí Gutierrez 1° A 2019.
Selección de Ilustración y edición digital: Lorenzo Rivera.